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SAPROFITOS
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PARASITOS
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MUTUALISTAS
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Reino: hongos
División: Basidimycota
Clase: Agaricomycetes
Orden: Agaricales
Familia: Strophariaceae
Especies: K.castaneus, K.leucolepidotus, K.lignicola.
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Reino: fungi
División: Basidiomycota
Clase: Agaricomycetes
Orden: Poliporales
Familia: Polyporaceae
Género: Laetiporus
Especies: Laetiporus baudonii, Laetiporus cincinnatus, Laetiporus
conifericola, Laetiporus cremeriporus, Laetiporus cremeiporus.
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Reino: fungí
Subreino: Dikarya
Filo: Basidiomiceto
Subfilo: Agaricomycotina
Clase: Agaricomycetes
Subclase: Agaricomycetidae
Orden: Agaricales
Familia: Amanitaceae
Género : Amanita
Especies: A. muscaria
|
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Reino: fungi
División: Basidiomycota
Clase: Agaricomycetes
Orden: Agaricales
Familia: Physalacriaceae
Género : Armilaria
Especies: Armilaria cepistipes
Armarillaria mellea
Armilaria ostoyae
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Reino: fungí
División: Chytridiomycota
Clase: Chytridiomycetes
Orden: Chytridiales
Familia: Synchytriaceae
Género : Synchytrium
Especies: S. endobioticum
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Reino: fungí
Subreino: Dikarya
Filo: Basidiomiceto
Subfilo: Agaricomycotina
Clase: Agaricomycetes
Subclase: Agaricomycetidae
Orden: Agaricales
Familia: Amanitaceae
Género : Amanita
Especies: A. phalloides
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Reino: fungí
División: Basidiomycota
Clase: Basidiomicetes
Orden: Polyporales
Familia: Fomitopsidaceae
Género : Daedalea
Especies: Daedalea ambigua, Daedalea flavida, Daedalea quercina,
Daedakea microsticia
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Reino: fungí
División: Basidiomycota
Clase: Ustilaginomycetes
Orden: Ustilaginales
Familia: Ustilaginaceae
Género : Ustilago
Especies: U. maydis
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Reino: fungí
Subreino: Dikarya
Filo: Basidiomiceto
Subfilo: Agaricomycotina
Clase: Agaricomycetes
Subclase: Agaricomycetidae
Orden: Agaricales
Familia: Amanitaceae
Género : Amanita
Especies: A. virosa
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Reino: fungí
División: Ascomycota
subfillum: Pezizomycotina
clase: Pezizomycetes
subclase: Pezizomycetidae
Orden. Pezizales
Familia: Morchelleceae
Género : Morchella
Especies: M.esculenta
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Reino: fungí
División: Ascomycota
Clase: Leotiomycetes
Subclase: Leotiomycetidae
Orden: Erysphales
Familia: Erysiphaceae
Género : Podosphaera
Especies: P.macularis
|
Reino: fungí
Phyllum: Glomeromycota
Clase: Glomeromycetes
Orden: Glomerales
Familia: Glomeraceae
Género : Glomus
Especies: Glomus manihotis
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miércoles, 21 de noviembre de 2012
Clasificacion de los hongos
Características representativas de cada phyllum
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CARACTERISTICAS
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CHITRIDIOMYCOTA
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GLOMEROMYCOTA
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ZYGOMICOTA
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ASCOMYCOTA
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BASIDIOMYCOTA
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REPRODUCCION
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Sexual
y asexual
|
asexual
|
Sexual
y asexual
|
Sexual
y asexual
|
Sexual
y asexual
|
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ESTRUCTURA
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Esporangio
que da lugar a una zoospora y planogamentos
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Microscópica,
grandes esporas con varios núcleos
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Forman
un zigospora , esporangiosforos que al mismo tiempo da lugar a esporangios
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Forma de saco denominado ascas
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Forma
de basidios con basdiosporas setas.
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HABITAT
|
Acuatico
o en el suelo.
|
Plantas
terrestres
|
En
su mayoría acuaticas y terrestres
|
Bosques
de maderas duras.
|
Terrestres
en lugares muy húmedos .simbiontes de arboles
|
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HABITOS
|
Saprofitos
y parasitos
|
Simbiontes
obligados
|
Parasitos,saprofitos,simbiontes
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Saprofitos,
parasitos
|
saprofitos
|
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IMPORTANCIA
|
Importancia
económica ya que causan daños alas cosechas en algunas plantas y algas.
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Obtienen
sus nutrientes de las plantas. Acambio las protegen de otros microorganismos
y dotan de nutrientes.
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Pueden
causar algunas enfermedades serias ,sintetizan acido lactico
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Económica
ya que de esta ase optiene la levadura de la cerveza.
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Comestibles,
venenosos y algunos alucinógenos.
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|
REQUERIMIENTOS
PARA
SU PROPAGACION
|
Su
desarrollo optimo se efectúa en el PH acido a una temperatura de 25 ˚C- 55 ˚C
y alto contenido de glucosa y humedad.
|
Su
desarrollo optimo se efectúa en el PH acido a una temperatura de 25 ˚C- 55 ˚C
y alto contenido de glucosa y humedad.
|
Su
desarrollo optimo se efectúa en el PH acido a una temperatura de 25 ˚C- 55 ˚C
y alto contenido de glucosa y humedad.
|
Su
desarrollo optimo se efectúa en el PH acido a una temperatura de 25 ˚C- 55 ˚C
y alto contenido de glucosa y humedad.
|
Su
desarrollo optimo se efectúa en el PH acido a una temperatura de 25 ˚C- 55 ˚C
y alto contenido de glucosa y humedad.
|
|
CLASIFICACION
|
Reino fungi
Clases:
§
Géneros incertae sedis
§
Coenomyces
§
Thalassochytrium
|
Reino fungi
Ordenes:
|
Reino fungi
Ordenes:
|
Reino fungi
Clases:
|
Reino fungi
Basidiomycota
es una división que alberga tres clases:
§
Clase Ustilaginomycetes.
§
Clase Urediniomycetes.
§
Clase Hymenomycetes.
Que,
a su vez, contiene los siguientes órdenes:
§
Poriales
|
|
ECOLOGIA
|
Control
biológico parasitando larvas de mosquito
|
Asociación
micorrizogena
|
Descomponedores
de materia organica y controladores biológicos
|
Causantes
de enfermedades en plantas.
|
Forman
simbiontes con plantas lo que le permite sobrevivir a ambas.
|
lunes, 5 de noviembre de 2012
Ensayo Hongos Antagonicos y Fitopatogenos
INTRODUCCION
Existe un grupo importante
de hongos y bacterias que presentan efectos antagónicos con otros
microrganismos y esta acción puede ser aprovechada como una forma de control biológico
de patógenos vegetales. Entre los microrganismos más importantes se encuentran
las bacterias de los géneros F u s a r i u m, Pseudomonas y Bacillus y hongos
de los géneros Gliocladium y Trichoderma. Este último es el más utilizado para
el control de un grupo importante de patógenos del suelo. En el mundo biológico
existe una interacción continua entre los patógenos potenciales y sus
antagonistas, de forma tal que estos últimos contribuyen a que en la mayor de
los casos no se desarrolle la enfermedad. En condiciones naturales los
microrganismos están en un equilibrio dinmico en la superficie de las plantas.
A nivel mundial los hongos fitopatógenos originan pérdidas que Ascienden a miles de millones de dólares al
año (National Academy of Sciences 1980). El daño que ocasionan no sólo se
refiere a las pérdidas de Producción económica, sino también a las pérdidas en
la producción biológica, Es decir a la alteración que existe en el crecimiento
y desarrollo de las plantas Hospedantes atacadas por estos microrganismos. En
cuanto a las pérdidas Económicas, éstas pueden ser de tipo cuantitativo y/o
cualitativo (sabor, Textura, color y forma) (Ashworth et al. 1981, Agrios
1988). De los diversos Microrganismos fitopatógenos que atacan a las plantas,
como pueden ser los Virus, hongos, bacterias, nematodos, fitoplasmas, y
viroides, son los hongos el Grupo que más enfermedades ocasiona y por lo tanto
sobre el que más Investigación se ha realizado. Se sabe que más de 8,000
especies de hongos Pueden causar enfermedades en las plantas. Todas las plantas
superiores Pueden ser infectadas y dañadas por más de una especie de hongo Fitopatógeno,
y una especie de hongo fitopatógeno puede atacar a más de una Especie de planta
(National Academy of Sciences 1980, Agrios 1988). Los hongos fitopatógenos con
origen en el suelo los encontramos Ocasionando daño en todos los suelos de los
ecosistemas y agroecosistemas Del mundo. Algunos géneros y especies presentan
una gran capacidad de Adaptación y se encuentran ampliamente distribuidos,
mientras que otros Presentan características de adaptación más limitadas o bien
son sumamente Especializados, lo cual restringe su distribución (Cook &
Baker 1983). Esta Capacidad adaptativa de los hongos fitopatógenos va a
depender en gran Medida del grado de relación que han desarrollado con sus
plantas Hospedantes, es decir, si son parásitos obligados, parásitos
facultativos, o Saprófitos facultativos.
DESARROLLO
En el mundo biológico existe
una interacción Continúa entre los patógenos potenciales y sus antagonistas, De
forma tal que estos últimos contribuyen a Que en la mayor de los casos no se
desarrolle la enfermedad. En condiciones naturales los microrganismos Están en
un equilibrio dinámico en la superficie De las plantas. Los hongos
fitopatógenos con origen en el suelo los encontramos Ocasionando daño en todos
los suelos de los ecosistemas y agroecosistemas Del mundo. Algunos géneros y
especies presentan una gran capacidad de Adaptación y se encuentran ampliamente
distribuidos, mientras que otros Presentan características de adaptación más
limitadas o bien son sumamente Especializados, lo cual restringe su distribución
(Cook & Baker 1983). Esta Capacidad adaptativa de los hongos fitopatógenos
va a depender en gran Medida del grado de relación que han desarrollado con sus
plantas Hospedantes, es decir, si son parásitos obligados, parásitos
facultativos, o Saprófitos facultativos. La cantidad de estudios e
investigaciones en algunos Grupos depende en gran parte de la importancia económica
de los cultivos o Plantas que dañan. La importancia de los hongos fitopatógenos
del suelo que atacan la raíz, No se limita sólo al daño que ocasionan en las
plantas hospedantes, sino También debe considerarse el papel que juegan dentro
de las cadenas tróficas Y en las diversas relaciones que establecen con otros
microrganismos del Suelo (Agrios 1988, Lumsden 1981). Pocos son los trabajos
que se han Realizado bajo un enfoque ecológico, sobre la relación
fitopatógenos-plantas Hospedantes tanto en los sistemas naturales como en los
agroecosistemas (Harper 1990, Alexander 1990, Augspurger 1990, Dinoor &
Eshed 1990), a Nivel de poblaciones o de comunidades, y que analicen los
cambios en su Dinámica temporal y espacial debido a las diferentes actividades
de Perturbación y manejo de los sistemas (Christensen 1981). En esta revisión
se presenta una síntesis actualizada de los hongos Fitopatógenos de la raíz
(HOFIR) que más frecuentemente encontramos en los Suelos de México, su
importancia biológica, ecológica y económica, el tipo de Estudios que se han
realizado en el país y los métodos que se han empleado Para su control y/o
manejo. Al final se discuten las necesidades y perspectivas Futuras para lograr
un manejo sustentable del suelo de los agroecosistemas. Microrganismos
antagonistas Bacterias antagonistas Las bacterias del grupo de Pseudomonas
fluorescens Y las del género Bacillus son consideradas las más eficaces Para
controlar enfermedades foliares y de las Raíces. Dada la diversidad genética en
el género B a c i l l u s, Tanto en el suelo como en la rizosfera, se considera
a estos Microrganismos como colonizadores eficaces. L a s Potencialidades del
género Bacillus s o b r e P. fluorescens Han sido señaladas por Kin et al.
(1997), quienes encontraron Mayor emergencia y control de patógenos Del trigo
cuando utilizaron este género. Estas bacterias se han evaluado para el control
de Enfermedades fungosas, determinándose que las aplicaciones De Bacillus subtilis
pre y poscosecha en aguacate Tienen un efecto similar al de los fungicidas
comerciales (Korsten et al. 1997).Los mejores resultados Fueron logrados con un
tratamiento integrado que inclu a aplicaciones de benomil y oxicloruro de
cobre y Control biológico, siendo este el primer informe de Control biológico
pre-cosecha en aguacate. En investigacionesFuturas deberán evaluarse el modo de
acciónDe B. subtilis, habitante natural del filoplano del árbolDe aguacate. Recientemente,
se desarrollo una formulación deB.subtilis para controlar la pudrición
radicular del frijol, La cual se evaluó comparando diferentes sustratos Y se determina
que en condiciones de laboratorio el Tratamiento con turba fue el más eficaz.
No obstante, En condiciones de campo la formulación a base de Pectina fue la
que logró mejor control (Lazarete et al.
1994).Se determina el
efecto de Bacillus sp. Sobre la Germinación y el desarrollo de semillas de
tomate infectadas Con Fusarium oxysporium
var cubensis (BradaEt al. 1995); también se realizaron pruebas in vitro Con
Pseudomonas sp. Y B. subtilis aislados de plátano Y arroz, respectivamente
(Torres et al. 2001).Estos microrganismos Mostraron la capacidad de inhibir el Crecimiento
de hongos fitopatogenos del suelo, tales Como Fusarium oxysporium, f. s.
lycopersici, Pythium ultimun, R. solani, S. rolfsii, Phytophtora nicotianae, Fusarium
moniliforme y Fusariun solani. Castellanos et al. (1995) evaluaron B.subtilis
para el control de Alternaria porri en plantas de cebolla, alternando aplicaciones
del producto biológico con las de los fungicidas zineb y oxicloruro de cobre, determinaendose
que los tratamientos que consistan en la combinación de fungicidas sintéticos y
biológicos mostraron mejor control que el resto de los tratamientos. Uno de los
usos de B.subtilis como agente de control biológico es mediante el tratamiento
de semillas. Su efecto benéfico cuando se aplica junto a las semillas o en
forma individual no se debe exclusivamente al antagonismo con los patógenos
sino que influye positivamente en la germinación, desarrollo y rendimiento del
cultivo debido a la producción de sustancias promotoras del crecimiento y al
mejoramiento de la nutrición de las plantas. Con respecto a B.subtilis, se ha
estudiado la liberación de compuestos con propiedades antifngicas como la
subtilina y otros antibióticos de la familia de las turinas. Estas últimas son
polípticos que actúan sobre la pared celular de los hongos. Friddaman y Rossal
(1993) observaron vacuolizacion y deformación en de las hifas de R. solani y P.
ultimun provocadas por la formación de un compuesto volátil con propiedades
fungicidas. El efecto antagónico de las bacterias aisladas puede evaluarse
usando varios métodos, como los descritos a continuación:
a) Goteo de los aislamientos. Se colocan 5 o 6
gotas alrededor del borde de una caja de Petri, la cual se deja en incubación
durante dos días a 15 ¡C. Un disco del hongo evaluado, de una semana de
crecimiento, se coloca en el centro de la caja y se mide el halo de inhibición.
b) Depositar una gota del
cultivo bacteriano en una caja de Petri a una distancia de 10 cm del micelio del
hongo creciendo activamente en PDA. Se incuba por siete días y después se
examina la zona de inhibición.
c) Las cepas de Bacillus se
cultivan en un frasco de 500 ml durante siete días en 100-200 ml de caldo de
papa, el cual se agita constante; la solución debe mantenerse en la oscuridad. Después
se agregan 6 g de agar, se lleva al autoclave a 121¡C por 20 min y se procede a
verter en cajas de Petri. Una vez que el medio se ha solidificado se colocan en
las cajas de Petri discos de 0,7 cm de diámetro conteniendo el hongo a evaluar.
La evaluación se basa en el porcentaje de inhibición del hongo.
d) Las colonias de bacterias
antagonistas se siembran utilizando una aguja para este propósito, dejando cuatro
colonias por caja de Petri. Se incuban a 28¡C durante dos días. Estas se matan
con vapores de cloroformo y se retira el crecimiento. Después se hace la
siembra del hongo evaluado, preferiblemente ya esporulado, utilizando una aguja
para este propósito. Producción de bacterias antagonistas El aspecto más
importante es decidir la fracción a producir, para lo cual es necesario
determinar los modos de acción de la especie. Esto permite definir la
estrategia de producción y aplicación. En el caso de las bacterias, su acción
principal esta dada por la producción en de metabolitos bioactivos con efecto antibiótico
o lítico, por lo cual deben obtenerse concentraciones altas en los caldos de
cultivo de estos organismos y posteriormente lograr su concentración y purificación.
También la producción de
biomasa puede resultar importante porque al aplicarse como inóculo al suelo,
incrementan su cantidad y logran mejor competencia de interacción con el patógeno.
En ambos casos, el método de producción más utilizado es la fermentación en sumergida,
proceso que tiene posibilidades de ser escalado con gran eficacia. También
pueden utilizarse métodos más artesanales como el cultivo líquido esta, que mediante
un cuidadoso proceso con el medio de cultivo y los parámetros de incubación
adecuados se logra una producción eficiente. En Estados Unidos hay registrados comercialmente
varias especies de microrganismos para el control de patógenos del suelo. E s t
o s incluyen dos hongos (Gliocladium virens y Tr i choderma harzianum) , tres
bacterias gramnegativos (Agrobacterium agrobacter K 8 4 , Pseudomona fluorescens
y Burkbolderia cepacia tipo Wi s c o n s i n) y dos bacterias del género B a c
i l l u s (Bacillus subtilis GB03 y B. s u b t i l i s M B I 6 0 0 ) . Actualmente,
se comercializan a gran escala productos a base de B. subtilis siendo los
Estados Unidos los líderes en este campo. En 1994, estos productos se aplicaron
en 2 millones de ha en ese país. En 1997 Alemania aprobó la comercialización
de productos con B.subtilis como ingrediente activo. Se han realizado muchas
investigaciones sobre el uso de los componente activos presentes en el caldo de
cultivo. Trichoderma, La versatilidad, adaptabilidad y fácil manipulación de los
hongos del género Trichoderma ha permitido su uso en el control biológico. Sin
embargo, las deficiencias en las tecnólogas de formulación son una limitación
para el avance en las investigaciones tecnológicas. Trichoderma spp. produce
tres tipos de propágalos: hifas, clamidosporas y conidios, estas son activas contra
fitopatogenos en diferentes fases del ciclo de vida, desde la germinación de
las esporas hasta la esporulación. El parasitismo puede ocurrir mediante la penetración,
engrosamiento de las hifas, producción de haustorios y desorganización del
contenido celular. La competencia por el espacio y los nutrimentos es más
favorable, principalmente para los hongos que se desarrollan en la superficie
de las hojas antes de efectuar la penetración, no actuando sobre aquellos que penetran
rápidamente. En algunos casos Trichoderma actúa sobre algunos patógenos debido
a su capacidad de colonizar rápidamente el follaje; también puede colonizar
extensivamente una superficie foliar intacta. La mayor parte de los estudios
que sobre los hongos Fito patógenos del suelo se han realizado en el mundo y en
México son principalmente sobre su biología (ciclo de vida, tipo de
reproducción, sobrevivencia, rango de plantas hospedantes, factores ambientales),
la sintomatología y daños que ocasionan (pérdidas en la producción comercial),
formas de control y, en algunos casos, su distribución geográfica. El enfoque
reduccionista que ha prevalecido en el estudio agronómico de los Fito patógenos
y los pocos trabajos que existen sobre su comportamiento en los sistemas
naturales, (en donde generalmente no causan un daño severo sobre sus
hospedantes silvestres) ha encaminado el desarrollo de la Fitopatología hacia
el estudio del patógeno y a su control. Este último tipo de estudios, sin
embargo, generalmente carecen de un conocimiento pleno y comprensivo del
comportamiento dinámico de las enfermedades ocasionadas por los hongos Fito
patógenos y de los componentes involucrados en la expresión de las enfermedades.
Es hasta después de 1963 con los trabajos de Vender Plank (1960 1963) y con el
desarrollo de la Epidemiología Botánica principalmente de 1970 a 1990 (Zadoks
& Schein 1979, Campbell & Madden 1990) que se inicia el estudio
integrado de las enfermedades ocasionadas por microrganismos Fito patógenos,
considerándose en el análisis el modelo del “Triángulo de la Enfermedad”: 1) la
planta hospedante, 2) el organismo patógeno, y 3) el ambiente (Zadoks &
Schein 1979, 1980). En México, ha sido hasta 1980 cuando se inician los estudios
integrados y dinámicos de los organismos fitopatógenos en respuesta al interés
y desarrollo de la Epidemiología Agrícola (Frías & García 1981, Rodríguez
1981). Si bien a partir de 1986 empiezan a aplicarse en forma más generalizada modelos
cuantitativos en el estudio temporal y espacial de los organismos fitopatógenos
(Rodríguez 1999), incluyendo a los HOFIR, la mayoría de estos trabajos requiere
aún de una integración y comprensión biológica y ecológica que permita
establecer sobre bases sólidas el manejo sustentable de las enfermedades en
plantas de interés agrícola. Por otra parte, se carece de datos históricos de
las enfermedades o epidemias causadas por los fitopatógenos y los HOFIR de
mayor importancia en la agricultura mexicana. Estudios realizados con hongos
fitopatógenos de la raíz La mayor parte de los estudios que sobre los hongos
fitopatógenos del suelo se han realizado en el mundo y en México son
principalmente sobre su biología (ciclo de vida, tipo de reproducción,
sobrevivencia, rango de plantas hospedantes, factores ambientales), la sintomatología
y daños que ocasionan (pérdidas en la producción comercial), formas de control
y en algunos casos, su distribución geográfica. El enfoque reduccionista que ha
prevalecido en el estudio agronómico de los fitopatógenos y los pocos trabajos
que existen sobre su comportamiento en los sistemas naturales (en donde generalmente
no causan un daño severo sobre sus hospedantes silvestres) ha encaminado el desarrollo
de la Fitopatología hacia el estudio del patógeno y a su control. Este último
tipo de estudios, sin embargo, generalmente carecen de un conocimiento pleno y comprensivo
del comportamiento dinámico de las enfermedades ocasionadas por los hongos fitopatógenos
y de los componentes involucrados en la expresión de las enfermedades. Es hasta
después de 1963 con los trabajos de Vander Plank (1960 1963) y con el desarrollo
de la Epidemiología Botánica principalmente de 1970 a 1990 (Zadoks & Schein
1979, Campbell & Madden 1990) que se inicia el estudio integrado de las
enfermedades ocasionadas por microrganismos fitopatógenos, considerándose en el
análisis el modelo del "Triángulo de la Enfermedad": 1) la planta
hospedante, 2) el organismo Patógeno, y 3) el ambiente (Zadoks y Schein, 1979,
1980).
Importancia de los hongos
fitopatógenos de la raíz en los procesos del suelo.En el suelo se presentan diversas
interacciones entre los microorganismos del suelo, las cuales influyen sobre el
comportamiento y la sobrevivencia de las especies (Lumsden 1981, Lumsden et al.
1987). El equilibrio microbiológico de un suelo se establece como resultado de
diversos procesos que involucran una serie de interacciones tanto mutualistas
como antagónicas (Griffin 1972, Lumsden 1981, Lumsden et al. 1987). El papel de
los hongos que infectan las raíces de las plantas no se relaciona solamente con
el ataque y la descomposición de la materia orgánica, sino también con el
establecimiento de complejas relaciones con la fauna y la flora del suelo, las
cuales pueden ser competencia, mutualismo, depredación y parasitismo (Garret
1981, Parisi 1979, Griffin 1972). Con respecto a la relación que establecen los
hongos fitopatógenos con las raíces de las plantas, una característica es que
invaden y se alimentan sobre tejidos vegetales vivos, por lo cual es muy
importante que puedan rebasar todos los mecanismos de resistencia de las
plantas. Estos hongos pueden ser parásitos especializados y parásitos no
especializados. En el último caso su parasitismo está limitado por la
resistencia a la invasión de los tejidos maduros del hospedante. De este modo
la infección se limita a las plántulas y a los tejidos juveniles de las plantas
adultas (ápices radicales), o bien a los tejidos más viejos de plantas predispuestas
a la infección por algunas condiciones adversas del ambiente como pudiera ser
una toxina o alguna deficiencia nutrimental (como es el caso de los géneros
Pythium, Rhizoctonia y Phytophthora, Garret 1981). Por otra parte los hongos
fitopatógenos de la raíz especializados pueden ser patógenos que invaden y
provocan pudriciones en el sistema vascular como son los géneros Verticillium y
Fusarium, o bien pueden ser parásitos ectotróficos los cuales han desarrollado
hábitos de infección tales que la resistencia del hospedante a la invasión se
rebasa continuamente, como es el caso de los géneros Armillaria y Fomes
(Garret, 1981). La invasión de los tejidos vegetales vivos ocurre en forma muy
similar a la colonización del tejido vegetal muerto; es decir se presenta todo
un despliegue de enzimas degradantes de tejidos y algunas veces también de fitotoxinas.
Bajo esta perspectiva, estos hongos del suelo muestran un alto grado de
habilidad competitiva saprofítica (Garret, 1981). Rhizoctonia solani y Pythium
spp. por ejemplo muestran una alta actividad celulolítica, y son los colonizadores
más frecuentes de los tejidos verdes vivos de malezas o cultivos incorporados
al suelo. En el suelo como en cualquier otro ecosistema, la estructura y
función de las comunidades de hongos (incluyendo a los hongos fitopatógenos)
presentan una sucesión de especies. Garret (1981), señala que en la primera
etapa de colonización de un tejido senescente participan parásitos débiles,
seguidos por hongos saprofíticos primarios que se alimentan de azúcares y
compuestos de carbón más sencillos que la celulosa; posteriormente, entran los
descomponedores de celulosa y los hongos saprofitos secundarios que comparten
productos de la descomposición de la celulosa; en una etapa final de esta sucesión,
participan hongos descomponedores de la celulosa y de la lignina. Sin embargo,
en este proceso de colonización debe mencionarse que la colonización de un
tejido vegetal joven y sano es ligeramente diferente, ya que solamente un
parásito fuerte puede atacar o infectar estos tejidos. En el caso específico de
los HOFIR que requieren de tejido vivo para alimentarse y reproducirse, y en
donde el sistema radical de una planta puede ser infectado por más de una
especie de hongo al mismo tiempo, es difícil hablar de una sucesión (en sentido
estricto) en la misma planta hospedante. La formación de exudados radicales
(ricos en azúcares y aminoácidos) y la influencia que tienen estos en la
actividad microbiana de la rizósfera, incluyendo la atracción que ejercen en
estructuras de infección de algunos hongos fitopatógenos (como las zoosporas de
Phytophthora cinnamomi, Zentmyer 1960, 1961) influyen en la presencia,
infección y sucesión de los hongos patógenos que pueden ser atraídos o no hacia
la raíz, sobre todo porque estos exudados probablemente cambian con la edad y
condición de la planta,(Turner 1963, Zentmyer 1966, Dix 1964, citado por
Lussenhop 1981); en México, sin embargo no se tienen referencias de trabajos de
investigación que se hayan realizado para documentar esta posible sucesión. De
acuerdo a Griffin (1972) y Lumsden (1981) los procesos antagónicos que ocurren
en el suelo traen como consecuencia un amortiguamiento del parasitismo en el
suelo e influyen grandemente en la actividad, longevidad, y tasa de
sobrevivencia del micelio y los propágulos fungales. Un ejemplo de estos
procesos es la posible "exclusión" de un hongo patógeno de las raíces
debido a que otro ya se encuentra presente, confiriendo éste último cierta
protección al hospedante (Fravel y Engelkes, 1994); este fenómeno se ha
documentado en el caso de diferentes especies de Phytophthora. En el frijol
soya se ha mostrado esta protección utilizando razas patogénicas y no
patogénicas de P. megasperma var. sojae, o bien, utilizando a una especie no
patogénica de P. cactorum para lograr una protección contra P. megasperma.
Malajczuk (1983) indica la posibilidad de que exista una "protección
cruzada" en contra de Phytophthora cinnamomi a través de razas avirulentas
o menos virulentas de hongos relacionados. En árboles de aguacate (Persea
americana Mill) afectados por P. cinnamomi en Atlixco, Puebla, por ejemplo, se
aislaron en mayor cantidad y con mayor frecuencia diferentes especies de
Pythium, tanto de raíces aparentemente sanas como dañadas (Rodríguez 1986).
CONCLUSION
Si bien el determinar la
presencia de hongos fitopatógenos en frutas y hortalizas es una técnica
relativamente sencilla, debido a la gran biodiversidad con que cuenta México,
es prácticamente imposible contar con suficiente información sobre el
metabolismo secundario y las sustancias tóxicas o benéficas que pueden llegar a
producir los hongos que atacan estos alimentos frescos, por lo que es
necesario, que nuestro país cuente con más equipos de trabajo capaces de
estudiar estas sustancias y de marcar límites permisibles, tanto de micotoxinas
como de otras sustancias en los diferentes grupos de alimentos y, con ello,
establecer la normatividad correspondiente, de manera que se lleven a la
práctica mejores controles en materia de seguridad alimentaria, tal como se
hace en países de Europa y Estados Unidos. Lo anterior, ayudaría a relacionar
los criterios de fitosanidad y seguridad alimentaria y, con esto, disminuirían
los riesgos para la salud por ingesta indirecta de sustancias nocivas. Los
resultados variables obtenidos con los fungicidas auguran algunas de las
ventajas que presenta el control biológico sobre el químico. Por otro lado, el
efecto de los antagonistas sobre B.
cinerea puede ser directo, creciendo sobre él, incluso después de la formación
de estructuras reproductivas y de protección, inhibiendo la actividad del
patógeno, como también estimulando respuestas de resistencia en la planta . Los
resultados de este estudio demuestran que la aplicación de cepas de antagonistas
seleccionadas, especialmente de
Clonostachys, tienen efecto en el control de B. cinerea, y proporcionaron antecedentes en relación a la
relativa capacidad de estas cepas en la supresión del patógeno, tanto in vitro
como en los ensayos in vivo.
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